Virales
- Por Radio Onda Cero
- 16 Jul 2015
Rosie es una gatita que fue abandonada, en muy mal estado, a las tres semanas de nacida, para suerte de ella conoció a Lilo, una perra siberiana que se convirtió en su madre adoptiva.
Inicialmente la gatita no se acercaba a Lilo, pero después de la primera noche juntas todo cambió, Rosie empezó a mamar de la siberiana y esta, a su vez, activó su “modo mamá”, a pesar de que nunca tuvo cachorros.
Luego de esa primera noche ambas se volvieron inseparables, ahora la gatita tiene tres meses y medio y hasta ¡van a caminar al parque juntas!
Mira el curioso video aquí: