- Por Radio Onda Cero
- 22 Feb 2023
Hace no mucho, se hizo tendencia en redes sociales un edificio en el distrito del Rímac, pero no por su atractiva arquitectura, sino por tener tan solo 1.2 metros de ancho. La singular construcción fue tan criticada que, el equipo periodístico del programa «Punto Final», se atrevió a visitar la vivienda para conversar con el dueño y sus declaraciones no pasaron desapercibidas.
El descargo del dueño de la casa
En esta ocasión, el hombre de prensa decidió ir hasta el domicilio del dueño, ubicada al costado de la Comisaria de Piedra Liza. Para buena suerte, el hombre estuvo dispuesto a contestar cada pregunta sobre su vivienda multifamiliar de 4 pisos, donde vive hace 12 años.
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«Aparentemente, es chiquita, pero por dentro es más grande de lo que parece (…). Ahí no vivimos, sino que vivimos aquí atrás. Esa puertita es un depósito y la ventana de arriba es la cocina. Es que es medio rara esta casa, doble entrada tiene», acotó en el reportaje.
La casa es una «bomba de tiempo»
Evidentemente, esta vivienda no tiene las medidas ideales, puesto que con las justas cumple el parámetro de 1.20 metros de ancho, el mínimo permitido. De esta manera, no solo es una edificación informal, sino también es un inminente peligro para sus habitantes.
Lamentablemente, como dice Nancy Barnechea, la ingeniera civil del reportaje, una casa angosta es una «bomba de tiempo», en caso de un fuerte movimiento telúrico en Lima.