Uno de los responsables de que Argentina esté donde está en el mundial es Javier Mascherano, ya que con su juego ha sabido cortar las jugadas de ataque rival y mantener el peligro fuera de su arco.

Es por ello que los hinchas no dudaron en pintarlo de cuerpo entero con elogios en las redes sociales y en los medios en general. El futbolista respondió con total humildad que no le gusta sentirse tan alabado y que todo es un trabajo de equipo.

«Yo no soy Rambo ni San Martín, no me adjudico nada de lo que se dice. Lo tomo con humor, pero con vergüenza», explica «Masche».