Luego de perder por penales, el atacante holandés, Arjen Robben, se acercó a la tribuna para consolar a su hijo, que rompió en llanto tras la eliminación de su selección.

A pesar de las palabras de consuelo, su hijo continuaba llorando abrazado de su madre y el jugador tuvo que retirarse. 

Holanda perdió ante Argentina por 4-2 en la tanda de penales en el Arena Corinthians y dejó así el sueño de la copa del mundo.