Una menor de edad terminó en un hospital, luego de que ‘invocara’ espíritus y al propio demonio con una aplicación de su celular. Al parecer el juego se habría salido de control y al final “terminó poseída por el diablo”.

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Los aterradores hechos ocurrieron en Ñaña. La chica fue identificada como Patricia Quispe, quien presentó diversos cuadros de convulsiones y hasta quiso atentar contra su vida. En el reportaje emitido por América Noticas se informó que ella ya había jugado la ouija en su casa.

Los médicos que la atendieron precisan que puede tener alguna alteración psicológica, por lo que deberá permanecer internada para que sea sometida a una serie de exámenes médicos. Mientras que los familiares ya han convocado a pastores evangélicos.