Combate inició una nueva temporada y con ello trajo muchas sorpresas e incluso el tan comentado romance entre Alondra García Miró y el seleccionado peruano Paolo Guerrero, sin embargo quien no la pasó nada bien fue su expareja Mario Irivarren. 

La ‘combatiente’ no dudó en decir lo enamorada que se encuentra del jugador e incluso entró al set con una bandera del equipo donde juega Paolo, el Corinthians, acto que, aparentemente, incomodó demasiado a Mario Irivarren que solo atinó a bajar la cabeza. 

Por otro lado, el ‘capitán del equipo rojo’ aseguró que le desea todo lo mejor a Alondra en esta nueva etapa, sin embargo en la redes sociales no dejaron de criticar la actitud de ‘la faraona’ porque aseguran que debió de tener  más de respeto hacia Mario. 

¿Crees que lo que hizo estuvo bien?