Bien dicen que los mejores momentos de tu vida, son irrepetibles instantes que duran una eternidad y quedan grabados en tu corazón por siempre. Esto es lo que vivió ayer el joven Daniel Lazo, que con 23 años de edad, experimentó lo que es alcanzar la gloria, ese pequeño minuto de felicidad perpetua y fue capaz durante todo el concurso de mantener el alto nivel de sus primeros conciertos y marcar la pauta a los demás competidores. 

Un emocionado ‘Puma’ solo tuvo palabras de elogio hacia su dirigido, y en ocaciones hasta se quebró mientras hablaba. 

El auditorio entero estalló en alegría cuando Daniel levantó el trofeo y fue felicitado por los demás entrenadores. 

Esto es solo el inicio de la carrera de un talentoso joven que con su carisma y empeño supo ganarse el corazón de Perú.